Hace varios días anunciaba Twitter en su blog oficial que si bien ellos entendían la libertad de expresión como unos de los derechos humanos fundamentales, y apostaban por el libre intercambio de información y opiniones, en su expansión por nuevos países se veían obligados a cumplir con la legislación vigente de cada uno de ellos. Y, debido a esto, se veían en la obligación legal de restringir en determinados países (exclusivamente) el contenido de tweets y usuarios, sobre los que se presentaran reclamaciones basadas en la legislación de cada país.
Como consecuencia de esto, son numerosas las voces que se han alzado mostrando su oposición a lo que según ellos es una práctica de censura por parte de Twitter. Hasta tal punto que bajo el hashtag #TwitterBlackout se ha propuesto para hoy, a modo de protesta, que aquellos usuarios de Twitter que estén en contra de esta medida que han tomado desde la red social, dejen de utilizarla durante el día de hoy.
Por otra parte, personas de cierta relevancia en el mundo digital han mostrado, si no su apoyo a la nueva medida de Twitter, sí su sorpresa ante la reacción de los usuarios y el movimiento #TwitterBlackout. Es el caso de Enrique Dans, Ricardo Galli, y otros. Su defensa gira en torno a que es lógico esperar que Twitter se someta a la legislación de los países en los que ofrece sus servicios, y recuerdan que la actual política de Twitter al respecto es borrar de forma global los tweets que son denunciados, de forma que en realidad se está limitando la censura de los tweets al ámbito de determinados países.
Personalmente creo que la nueva política anunciada por Twitter va a servir para disminuir la censura en la medida en que el sesgo será aplicado por países y no de forma global. Es más, los casos censurados serán publicados en Chilling Effects. Entiendo, además, que es imprescindible que Twitter se someta a la legislación vigente, como exigiríamos a cualquier otra compañia que opera en España. Es por eso que no comparto el movimiento #TwitterBlackOut: el destino de la protesta no debería estar enfocado en Twitter, por cumplir las leyes de un determinado país, si no en los legisladores de esos países.
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En un mundo ideal estaría bastante de acuerdo contigo, mi querido (y tu sabes que no es una forma de hablar) amigo Pablo. El problema es que uno, estás hablando de dos trols profesionales internacionalmente reconocidos como galli y dans, dos, las leyes de muchos paises, empezando por el nuestro España y su ley sinde y algunas otras son más que éticamente reprobables , tres, los polítcos y jueces de ciertos paises empezando por el nuestro, España, son corruptos, politizados y por tanto terminan dictando leyes partidistas para sacarnos la pasta a todos los ciudadanos y joder al país.
En conclusión, si alguien te dice, oye si quiero trabajar en un país debo seguir sus reglas, todo el mundo diría guay, es lo normal y es lo correcto. Pero en el mundo real no, visto las reglas del juego es patético y vomitivo. Me atrae más la idea de una noticia en la que twitter dijera, vamos a intentar ser justos, según la doctrina racional del concepto de justicia (no política, no corruptos, no mangants). ¿Mundos de yuppi?, si.
Pero que tu digas que estás de acuerdo con esta mierda y que concuerdes con estos trol pues no, paso palabra.
Hablaaaaamos.
Estoy de acuerdo con que toda empresa extranjera que opere en España, y en general en cualquier país, cumpla las leyes de dicho país. Que es muy distinto a estar de acuerto con según qué leyes.
Claro que no estoy a favor de ningún tipo de censura, pero insisto, que desde mi punto de visto, las protestas y medidas de presión deben ejercerse contra aquellos que ejercen dichas leyes, y no contra quienes las acatan.
La situación actual de Twitter era, ante una reclamación estudiaban si estaba fundamentada, y de estarlo, el tweet o usuario era borrado completamente, independientemente de que la reclamación fuera puesta en un país u otro. Según informa Twitter, su procedimiento ahora será diferente: cuando proceda hará efectivo el borrado, pero solo para el ámbito geográfico del páis que puso la reclamación. Sigue existiendo censura, pero se ejerce de forma más precisa.
A veces olvidamos que mucho de los servicios que utilizamos en la red, son empresas, y Twitter, con o sin plan de negocios, lo es. Otra cosa muy distinta sería si habláramos de una empresa que no tiene ningún tipo de actividad económica en España o tenga previsto tenerlas a corto plazo.
Sobre Galli y Dans, imaginaba que ibas a decirme algo parecido. Hay temas sobre los que no coincido pero en este concrétamente si hemos coincidido.Y mi opinión sobre la ley Sinde-Wert es más que conocida, y hemos hablado de ello en numerosas ocasiones: es un total desproposito. Y éste, como otros despropositos de nuestros políticos deben verse reflejados en las urnas principalmente, en la calle, etc.. Esa es la única vía que tenemos para cambiar el panorama político actual.